Apple Pie

Buenas noches Gourmetes!! Volvemos a publicar cosas nuevas después de esta terrible época de exámenes!
Tengo pendientes algunas entradas todavía pero la cocina esta funcionando ya a pleno rendimiento, así que estad atentos a las novedades!


A todos se nos viene a la cabeza la famosa canción de Don McLean,
American Pie y es que este postre es una de las típicas americanadas que pensamos que los americanos cocinan diariamente en sus casas y dejan enfriando en la ventana... Esta tarta la preparé en diciembre para la nochevieja universitaria en casa de mi amigo Pablo en Segovia y estaba buenísima!




No me enrollo más y os dejo la receta:


Para la masa:


Lo primero que haremos será mezclar todos los ingredientes menos el agua; os quedará una masa en forma de 'migas' que no va a parecer masa ni nada parecido; lo mejor es ir añadiendo agua poco a poco, cuanto más fría mejor. Os recomiendo que no echéis mucha de golpe, ya que con poca cantidad nos queda la masa que buscamos.
A continuación dividimos la masa en dos bolas que meteremos en la nevera tapadas con film, alrededor de una hora


Mientras haremos el relleno:


En un bol dejaremos las manzanas, con el azúcar, la nuez moscada y la canela (las especias van al gusto, yo eché una cucharadita de canela y 1/4 de nuez moscada) y el zumo de limón con el que conseguiremos que no se oxide. Esta mezcla debe dejarse alrededor de 30 minutos, ya que empezara a soltar el jugo que dará todo el sabor a esta tarta. Finalmente incorporamos la mantequilla y la maicena.


Una vez hemos seguido estos pasos, sacaremos una de las bolas de la nevera, con la que formaremos la base; para ello lo mejor es enharinar la mesa y con  un rodillo extenderla lo más fino que podáis de manera que la colocaremos en nuestro molde, previamente    untado de mantequilla.


Colocaremos el relleno y cubriremos con el resto de masa que nos queda; esta base de arriba puede hacerse entrelazando cintas como la que veis en la foto o colocando simplemente una capa igual que la inferior, realizando unos pequeños cortes. Una vez que le damos forma a los bordes, pintamos con un poco de nata para conseguir el brillo característico (o en su defecto con huevo batido).


Horneamos a 220º durante 15 minutos y a continuación a 190º otros 50-60 minutos. Os aviso que los bordes se pueden dorar en exceso, lo mejor es abrir el horno, colocar un poco de papel de aluminio sobre los bordes o la parte superior y dejar que siga haciéndose.




Que aproveche!